VISITANTE

domingo, 17 de junio de 2012

En sueños nos damos cita



En sueños nos damos cita,
En una esquina cuyo mapa hemos imaginado,
Con pasmosa exactitud,
Hasta en sus más ínfimos detalles.

El mapa no es una ciudad,
es un espacio deformado por nuestro deseo,
como el lecho se pliega al dormir,
para mejor procurarle el sueño.

De tanto dormir y soñarnos,
Hemos aprendido el sonambulismo de nuestras ciudades,
Alejadas por accidentes geográficos,
Que nada tienen que ver con la agrimensura del amor,

Nos creen idos,
Y tienen razón.

No conviene despertarnos de súbito,
Porque moriríamos.

Y es que cada vez que nos damos cita,
Nos transportamos a esa tarde fijada en la memoria,

Y una brisa benigna nos envuelve
A la sombra de un ciruelo,

Y no importa dónde estemos.

Tarde que de tanto soñarla,
Vive por sí misma,
Y parece al cabo,
Que es ella la que nos sueña,

Reunidos bajo su manto.


Santiago, Enero 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario